Il Museo Charlier è una casa museo. Di proprietà del mecenate e collezionista d'arte Henri Van Cutsem, la casa fu ristrutturata da Victor Horta e nel 1904 fu ereditata dallo scultore Guillaume Charlier. La casa è ancora arredata come un tempo, con mobili e arti decorative, tra cui argenteria, porcellane, tappeti e arazzi dal XVII al XX secolo. Sono inoltre esposti dipinti e sculture di artisti belgi come James Ensor, Léon Frédéric, Fernand Khnopff, Eugène Laermans, Antoine Wiertz, Rik Wouters e dello stesso Guillaume Charlier.
Arte & Disegno Arte moderna Arte rinascimentale & Prima arte moderna
museum.index.sections.head.9 Arte & Disegno museum.index.sections.head.3 Musei d'arte moderna museum.index.sections.head.2 Musei dell'arte rinascimentale e della prima età moderna museum.index.sections.head.74 Arte & Disegno museum.index.sections.head.16 Musei d'arte moderna museum.index.sections.head.15 Musei dell'arte rinascimentale e della prima età moderna
| 0 – 18 | Gratuito |
| OKV-kaart | Valido |
| Brussels Card | Gratuito |
| museumPASSmusées | Valido |
| ICOM | Gratuito |
| Leraren | Gratuito |
| Normal rate | 5,00 € |
| Pers | Gratuito |
Kunstlaan 16, Saint-Josse-ten-Noode
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Il Charlier Museum ha 1 valutazione.
El Museo Charlier, ubicado en Saint-Josse-ten-Noode, Bélgica, ofrece a los visitantes una visión del arte y la cultura del siglo XIX. Ubicado en una hermosa casa adosada, el museo exhibe una colección de arte belga y francés de finales del siglo XIX y principios del XX. Los visitantes aprecian los interiores bien conservados, que brindan un ambiente auténtico de un hogar adinerado del siglo XIX.
La colección del museo incluye pinturas, esculturas y artes decorativas. Muchos visitantes consideran impresionante la calidad de las obras de arte, con piezas de notables artistas belgas como James Ensor y Félicien Rops. El entorno íntimo permite una vista de cerca de las obras de arte, lo que a menudo se cita como un aspecto positivo de la experiencia.
Sin embargo, algunos visitantes señalan que el museo es relativamente pequeño y se puede explorar en poco tiempo. Si bien esto puede verse como un inconveniente para aquellos que esperan una colección más grande, otros aprecian el tamaño enfocado y manejable. La falta de información extensa en otros idiomas además del francés se menciona ocasionalmente como una limitación para los visitantes internacionales.
El jardín del museo a menudo se destaca como una agradable sorpresa, que ofrece un lugar tranquilo para relajarse después de ver la colección. Los miembros del personal generalmente se describen como serviciales, aunque el nivel de interacción puede variar.
En general, el Museo Charlier ofrece una mirada interesante a la historia del arte belga en un entorno auténtico. Si bien puede no ser tan extenso como algunos de los museos más grandes de Bruselas, ofrece una experiencia más personal e íntima para aquellos interesados en el arte y la cultura del siglo XIX.
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