La fabbrica di energia di Knappenrode, nota anche come Energiefabrik Knappenrode, è una parte importante del Museo industriale sassone. Si trova nella parte orientale della Sassonia, in particolare a sud-est del centro di Hoyerswerda. Il museo si trova sul terreno dell'ex fabbrica di bricchette di Knappenrode, che è stata dismessa ed è ora un monumento protetto.
Dopo la chiusura nel 1993, la fabbrica di bricchette di Knappenrode è stata preservata, compresa la sua imponente architettura in mattoni e i numerosi edifici annessi dotati di tecnologia di bricchettatura a vapore. Il sito è stato inaugurato come museo il 18 giugno 1994 e dal 2005 fa parte dell'Itinerario europeo del patrimonio industriale, offrendo ai visitatori uno sguardo sul passato industriale.
Il museo è stato sottoposto a una ristrutturazione completa tra il 2017 e il 2020. Questo comprendeva la riprogettazione dell'accesso e delle aree di ingresso, l'ideazione e l'implementazione di una nuova mostra permanente orientata al multimediale, l'installazione di un accesso senza barriere e di un nuovo sistema di guida per i visitatori. La ristrutturazione, costata circa 15,4 milioni di euro, è stata finanziata da diverse fonti e programmi di finanziamento.
Scienza & Tecnologia Storia & Antropologia Patrimonio industriale
Werminghoffstraße 20, Hoyerswerda
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El Knappenrode Energy Museum, ubicado en Hoyerswerda, Alemania, ofrece a los visitantes una mirada informativa a la historia de la producción de energía en la región. Alojado en una antigua fábrica de briquetas, el museo ofrece un auténtico entorno industrial que mejora la experiencia general. Los visitantes generalmente aprecian la maquinaria y el equipo bien conservados que se exhiben, lo que ayuda a ilustrar los desarrollos tecnológicos en la producción de energía a lo largo del tiempo. Las exhibiciones del museo cubren varios aspectos de la minería y el procesamiento del carbón, brindando información sobre el patrimonio industrial de la zona. Muchos críticos mencionan al personal capacitado y las visitas guiadas como aspectos destacados, brindando explicaciones detalladas que dan vida a la historia. Sin embargo, algunos visitantes señalan que la información proporcionada podría ser más completa, y los idiomas adicionales para los hablantes no alemanes serían beneficiosos. El área al aire libre, que incluye viejas locomotoras y equipos de minería, se cita a menudo como interesante, pero podría beneficiarse de explicaciones más detalladas. Si bien el museo ofrece una sólida experiencia educativa, algunos visitantes sienten que puede no ser lo suficientemente atractivo para los niños más pequeños o aquellos sin un interés específico en la historia industrial. La ubicación es elogiada por su accesibilidad e instalaciones de estacionamiento. En general, el Knappenrode Energy Museum se considera una visita que vale la pena para aquellos interesados en el patrimonio industrial y la historia de la producción de energía, aunque puede no atraer a todos los públicos por igual.
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