Hardwick Hall, situata a Doe Lea, nel Derbyshire, è un notevole esempio di architettura elisabettiana di una casa di campagna in Inghilterra. La casa si trova in cima a una collina tra Chesterfield e Mansfield e offre una vista panoramica sulla campagna del Derbyshire. Fu progettata da Robert Smythson alla fine del XVI secolo e costruita dalla sua proprietaria, Bess di Hardwick, contessa di Shrewsbury e antenata dei duchi del Devonshire.
La casa è stata trasferita al National Trust nel 1959 ed è stata conservata con la sua atmosfera antica dall'inizio del XIX secolo. Come residenza secondaria dei duchi del Devonshire, la cui casa principale era Chatsworth House, questa casa ha subito poche modifiche nel corso dei secoli. Questa conservazione permette ai visitatori di vivere la casa come era nel suo stato originale.
Il vasto parco di Hardwick Hall comprende anche Hardwick Old Hall, una casa leggermente precedente che fu utilizzata come residenza per gli ospiti e di servizio dopo la costruzione della nuova casa. Questa Old Hall, ora in rovina, offre uno sguardo sul passato ed è gestita dall'English Heritage per conto del National Trust. Come la casa principale, anche la Old Hall è aperta al pubblico e offre un'esperienza completa della tenuta di Hardwick.
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Hardwick Hall, situado en Doe Lea, Inglaterra, es una notable casa de campo isabelina que ofrece a los visitantes una visión de la arquitectura y la historia del siglo XVI. El salón, construido entre 1590 y 1597, es conocido por su imponente fachada con numerosas ventanas grandes, lo que le valió el apodo de "más vidrio que pared".
Los visitantes a menudo elogian los interiores bien conservados, que exhiben una impresionante colección de tapices, muebles y obras de arte isabelinos. La Long Gallery, una de las más largas de cualquier casa inglesa, destaca especialmente por su grandeza e importancia histórica. Los amplios terrenos y jardines que rodean el salón también reciben menciones positivas, proporcionando agradables paseos y vistas pintorescas.
Muchos críticos aprecian el personal, bien informado y amable, que ofrece recorridos informativos y puntos de vista sobre la historia del salón y sus antiguos habitantes, incluida Bess of Hardwick. La conexión de la propiedad con la formidable Bess añade una capa intrigante a su narrativa histórica.
Si bien la mayoría de los comentarios son abrumadoramente positivos, algunos visitantes mencionan que la subida a los pisos superiores puede ser un desafío para aquellos con problemas de movilidad. Además, algunos críticos señalan que el salón puede estar lleno durante las temporadas altas, lo que puede afectar ligeramente la experiencia.
La cafetería del hotel recibe críticas mixtas, algunos elogian la calidad de la comida y otros la encuentran algo cara. Sin embargo, este pequeño inconveniente no resta valor significativamente a la experiencia positiva general de visitar Hardwick Hall.
En general, Hardwick Hall destaca como un excelente ejemplo de arquitectura isabelina y ofrece una experiencia rica y educativa tanto para los entusiastas de la historia como para los visitantes ocasionales. Su estado bien conservado y su importancia histórica lo convierten en un destino que vale la pena para aquellos interesados en la herencia inglesa.
Questa valutazione si basa sulla valutazione di questo museo su diverse altre piattaforme.
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